La pintura pastel: una técnica de pintura seca de alta calidad que se aplica directamente sobre la superficie de trabajo, se difumina para lograr los resultados deseados y debe fijarse para su conservación.
- Elección del soporte para la pintura:
Existen diferentes opciones de soporte, como lienzo o madera. Sin embargo, si se utilizan tableros de DM o contrachapado, es necesario prepararlos previamente con una imprimación. Sin lugar a dudas, el papel especialmente diseñado para esta técnica es el soporte por excelencia.
- Características de los pasteles.
Los pasteles tienen un aspecto satinado y aterciopelado, son ideales para experimentar con el color sobre papel y permiten hacer correcciones, aunque borrar los errores por completo puede resultar difícil. Esta técnica requiere habilidad en el dibujo y permite trabajar el hiperrealismo. Los colores de los pasteles son vivos y se pueden aplicar capas una sobre otra.
Existen pasteles a la tiza y pasteles al óleo.
PASTELES A LA TIZA
- Historia de los pasteles a la tiza.
La pintura con pigmentos en forma de polvo ha sido una de las primeras técnicas utilizadas en la historia del arte. La pintura con pigmentos secos y húmedos se remonta a las pinturas en cavernas del oeste de Europa, pero fue Leonardo Da Vinci quien popularizó rápidamente los pasteles a la tiza con su retrato “Isabelle d’Este”.
Los pasteles a la tiza son barras compuestas de pigmento y una pequeña cantidad de goma de tragacanto. Esta goma es un ingrediente natural que se obtiene de ciertas especies de plantas y arbustos y se utiliza como aglutinante. Los pasteles a la tiza son conocidos por su uso en cocina.
Existen dos tipos de pasteles a la tiza: duros y suaves.
- Pasteles a la tiza duros.
Los pasteles a la tiza duros contienen menos pigmento y más aglutinante. Cuanto menos pigmento tenga un pastel, menos intenso será el color. Estos pasteles se mezclan fácilmente y se utilizan principalmente para detalles pequeños o precisos.
2. Pasteles de tiza suaves
“Los pasteles de tiza suaves son una variante de los pasteles a la tiza que contienen una mayor concentración de pigmento y menos aglutinante. Esto resulta en colores más intensos y vibrantes, convirtiéndolos en la opción preferida por muchos artistas.
Debido a que los pasteles de tiza son polvo suelto, es importante fijarlos una vez que se completa la obra utilizando laca o un fijador especial. Además, se recomienda proteger la obra con un cristal u otro material similar para preservarla a lo largo del tiempo. Es fundamental tener cuidado para evitar arrastrar el polvo y manchar la superficie de trabajo. En caso de trabajar con capas superpuestas, es recomendable fijarlas a medida que se van realizando para evitar mezclar los colores.
La amplia gama de colores disponibles permite lograr una mayor similitud con el original. Además, al difuminar los colores directamente sobre el papel utilizando un difumino o un trapo, se pueden obtener diversas mezclas y una amplia variedad de tonalidades.
Es mejor no fijar demasiado los últimos retoques para preservar la fuerza y viveza del color, ya que el fijador puede afectar su intensidad.
Para almacenar los pasteles y evitar que se manchen entre sí, se recomienda utilizar la caja original, ya que está diseñada específicamente para su conservación.
Formato
En el mercado podemos encontrar bastantes marcas, con distintos tipos de dureza, composición de más o menos pigmento, aglutinante, yeso…
Principalmente en el material del Pastel, encontramos: barras, y lápices, estos últimos son muy útiles para realizar, sombreados, detalles y últimos retoques.
En el mercado, existen varias marcas y formatos disponibles, que ofrecen diferentes niveles de calidad. Algunas marcas populares incluyen Art Creation, Comtè a Paris, Van Gogh, Rembrant, Schmincke o Derwent. Los pasteles pueden presentarse en forma de barras cuadradas o redondas, así como en formato de lápiz. Además, se pueden adquirir en estuches de diferentes tamaños, desde cajas con 12, 15, 20, 24, 30, 36 y 45 pasteles, dependiendo de la marca, e incluso se pueden comprar de forma individual, como los pasteles Rembrandt.
PASTELES AL ÓLEO
Los pasteles al óleo son una mezcla de pigmento, cera y grasa animal que se caracterizan por su textura suave al tacto. Estos pasteles no contienen ácidos y ofrecen una excelente adherencia y colores permanentes que no amarillean con el tiempo. A diferencia de otros tipos de pasteles, no se endurecen por completo, lo que evita que se rompan. Su aplicación en los dibujos produce un efecto similar al de una pintura completa.
Para utilizar los pasteles al óleo, se requiere el uso de esencia de trementina o aguarrás para disolverlos y permitir su aplicación. Además, es importante fijar las obras una vez terminadas.
Los pasteles al óleo surgieron en el siglo XX y originalmente se presentaban en dos versiones: las colecciones de invierno y las de verano. Las colecciones de invierno contenían más aceite para evitar que se endurecieran durante el frío, mientras que las de verano tenían menos aceite para prevenir que se derritieran en altas temperaturas.
Las marcas que vendemos en Milbby son las de Pentel, Van Gogh y Derwent, en cajas de 12, 24 o 50, según la marca.