Cuando hacemos scrapbooking ponemos especial cuidado en la elección de las fotografías, o en la combinación de papeles, o en qué elementos vamos a utilizar…
Pero también hay que pensar en su duración, y por eso es importante elegir el pegamento adecuado en nuestros proyectos, no solo para asegurarnos que aguante el paso del tiempo sin despegarse, también para que no deteriore o decolore nuestros papeles, fotografías o tintas.
Por eso lo más recomendable es no utilizar un pegamento cualquiera y optar por pegamentos específicos para scrapbooking, libres de ácidos y ligninas que son los causantes del rápido deterioro de fotografías y papeles.
Ahora que sabemos lo importante que son los pegamentos, vamos a ver un repaso de las opciones que podemos elegir para nuestros proyectos, y las ventajas e inconvenientes de cada uno.
ADHESIVO DOBLE CARA
El adhesivo de doble cara es un básico en scrapbooking, y es una opción sencilla, rápida y limpia para pegar nuestros papeles, cartulinas y fotografías.
Al ser un adhesivo en seco no mancha, no hay que esperar a que seque, y no deja ondulaciones como las que puede producir el pegamento líquido.
Existen varias opciones en cuanto a su aplicación, ya sea directamente en cinta o en cómodos dispensadores.
Una ventaja de los dispensadores, con respecto a la cinta, es la posibilidad de ir haciendo curvas durante la aplicación.
Los dispensadores de cinta son muy cómodos para llevarlos en nuestros kits escraperos de viaje.
ALMOHADILLAS ADHESIVAS
Es como la cinta de adhesivo de doble cara, pero con una espuma entre medias, que nos va a permitir dar volumen a determinados elementos de nuestro proyecto.
También es muy utilizada en las famosas “shaker cards” para dar volumen a la ventana donde se introducen los sequins.
Se puede comprar en rollo de cinta o ya recortados con formas (como cuadraditos o círculos) que los hacen ideales para detalles pequeños.
GOTAS ADHESIVAS
Otra variante de adhesivo que podemos utilizar para detalles, y también nos proporciona algo de volumen, son las gotas adhesivas. Consiste en unos puntos de pegamento que son adhesivos en toda su superficie.
PEGAMENTOS LÍQUIDOS
Si de algo hay variedad, es de este tipo de pegamentos. Hay de todos los tipos (secado lento o rápido, acabado normal, transparente o glitter…) y por tanto vamos a poder usarlos en un montón de proyectos diferentes con papeles, cartulinas, collages, cartonaje…
La ventaja de los adhesivos líquidos de secado lento, es que nos van a permitir recolocar los elementos mal alineados, pero también hay que tener cuidado al aplicarlos para no poner mucha cantidad y que empape o ondule nuestros papeles y fotografías.
Si lo que buscamos es una forma fácil de aplicar los pegamentos líquidos y además poder dar una aplicación precisa del adhesivo, en detalles pequeños o fino, lo mejor son los pegamentos en bolígrafo.
Y si no conoces a la niña bonita de los pegamentos, tienes que probar Glossy accents.
La peculiaridad de este pegamento líquido es que lo podemos usar para dar volumen y además tiene un acabado brillante.
Por último, podríamos incluir dentro de la categoría de pegamentos líquidos, las colas. Las colas, como ya sabéis, es una adhesivo muy versátil y que usamos desde muy pequeño, y nos permiten pegar casi cualquier tipo de material (papel, cartón, madera, plástico…)
ADHESIVO EN SPRAY
Aunque no se usa tanto como el resto de opciones, también existen adhesivos de aplicación en spray.
Un tipo de pegamento en spray muy útil es el reposicionable, ya que podemos usarlo con plantillas para que se queden pegadas, de forma temporal, mientras aplicamos tintas o pinturas.